Consciente del sufrimiento causado por el robo, la opresión, la explotación y la injusticia social, me comprometo a practicar la generosidad en mis pensamientos, en mis palabras y en mis actos de la vida diaria. Compartiré mi tiempo, energía y recursos materiales con aquellos que los necesiten. Me comprometo a no apropiarme de nada que no me pertenezca. Me entrenaré en mirar profundamente para ver que la felicidad y el sufrimiento de las demás personas están estrechamente ligados a mi propia felicidad y sufrimiento. Comprendo que la verdadera felicidad no es posible sin comprensión y amor, y que buscar la felicidad en el dinero, la fama, el poder o el placer sensual genera mucho sufrimiento y desesperanza.
Profundizaré mi comprensión de la verdadera felicidad, que depende más de mi forma de pensar que de condiciones externas. Si soy capaz de establecerme en el momento presente, puedo vivir feliz aquí y ahora, en la sencillez, reconociendo que existen numerosas condiciones para ser feliz que ya están disponibles en mí y en torno a mí.
Consciente de ello, me comprometo a elegir un medio de vida correcto para reducir el sufrimiento y contribuir al bienestar de todas las especies sobre la Tierra y, en particular, actuando para dejar de contribuir al cambio climático.