Cuéntanos un poquito sobre tí mismo, quién eres, cuándo y dónde naciste?

Nací en Iximulew/Guatemala en 1992, y soy un monje en la tradición budista de Thich Nhat Hanh desde el año 2020. Antes de ordenarme en Plum Village, Francia, trabajé en música y como agente de servicio al cliente en mi país natal.

¿Cuándo iniciaste tu camino espiritual y qué es lo que te ha llevado a la práctica del Budismo?

Empecé mi camino espiritual en el año 2017, luego de sufrir una crisis mental y emocional; ya no me podía concentrar ni siquiera en la música, que es una de las cosas que más me gustan. Por alguna razón, pensé que el budismo me podría ayudar a entender lo que me estaba pasando, y cuando encontré un video de Thay en Youtube, empecé a practicar la plena consciencia en mi vida diaria.

Puedes compartir con nosotros, ¿qué ha significado nuestro maestro, Thich Nhat Hanh, en tu camino?

Thay ha significado para mí un guía espiritual, me ha mostrado cómo ir hacia el interior y empezar a ver las capas de sufrimiento que hay en mí. También me ha ayudado a conectar con la semilla de la mente del amor, del querer entender y sanar mi sufrimiento para mi beneficio y para el beneficio de los seres que me rodean.

¿Cómo fue tomar la decisión de hacerte monástico y qué significa ser un monje en Plum Village?

Fue un proceso gradual. Al principio sólo quería dejar de sufrir, pero luego, al practicar y ver que me ayudaba, las ganas de volverme monje surgieron en mí. No las sentía como algo racional, de hecho, nunca antes había pensado en ser monje budista y en Guatemala el contacto con el budismo es casi nulo, así que es un poco misterioso y afortunado.

¿Cómo fue el apoyo de tu entorno?

Mi mamá y mi papá estaban un poco preocupados, porque como ya mencioné, el budismo no es algo conocido en el lugar de donde vengo. Pero yo sentía una corazonada – quizás una esperanza – : que Plum Village me podía ayudar. Al ver que al pasar los meses el deseo de ordenarme seguía vivo, me empezaron a apoyar poco a poco. Cuando me volví aspirante los llamaba cada semana, y eso los tranquilizaba, luego vinieron a Plum Village y cuando conocieron a la comunidad realmente sentí que entendieron más mi camino y ahora me apoyan mucho. Me siento muy afortunado de que mi familia me apoye y quiera verme bien. Además, la comunidad les da mucho amor y siento que tienen cariño por los hermanos y hermanas que han conocido.

En Plum Village viven y conviven en plena consciencia muchas culturas diferentes.
¿Podrías compartir con nosotros cómo es un día de convivencia y práctica en Upper Hamlet?

Tenemos un horario de meditación que seguimos y en el que tratamos de practicar juntos y juntas. Luego, en nuestro tiempo libre, cada quien puede invertir su tiempo como quiera, con el tipo de actividades que le alimenten. Algunos estudian, sirven a la comunidad, hacen arte o manualidades o simplemente viven el momento. Vivir con gente de muchas culturas es realmente algo que ha enriquecido mi vida, aunque no siempre ha sido fácil. Es como tener muchos espejos que nos ayudan a ver hacia adentro. El apoyo, el amor y la humanidad de la gente que vive y que viene a Plum Village me ha tocado mucho.

¿Qué es lo que la plena consciencia puede aportar a las personas que sufren y
que tienen verdaderas dificultades en la vida?

Personas que pierden su trabajo, personas que sufren por las guerras, por el cambio climático, la depresión. 
Yo creo que la plena consciencia puede ayudar a que las personas que sufren aprendan cómo, poco a poco, regresar hacia sí mismas. No siempre sabemos cómo hacer eso, y muchas veces estamos atemorizados de lo que podemos encontrar. Pero la práctica nos ayuda a volver de manera gradual y compasiva, además de una forma muy balanceada. También nos ayuda a aprender cómo crear felicidad y alegría verdadera, para nutrirnos y alimentarnos y poder ser fuertes para afrontar las dificultades que estemos pasando. La comunidad de práctica nos brinda apoyo y energía colectiva para emprender este camino que no es siempre fácil. Los cinco entrenamientos a la plena consciencia y los catorce entrenamientos de la Orden del Interser son un camino ético para ayudarnos a llevar nuestra práctica de la plena consciencia al mundo. A nuestra familia, amigos y amigas, colegas y la sociedad.

¿Qué importancia puede tener una Sangha? y ¿Qué apoyo podemos encontrar en una Sangha?

Para Thay, la Sangha, la comunidad, es una joya y es fundamental. Este camino no es fácil, y sin una comunidad corremos el riesgo de perder nuestra práctica. No siempre es fácil practicar con otras personas, pero tenemos muchos recursos para resolver conflictos cuando estos se manifiestan y para generar alegría y felicidad. La Sangha nos brinda su energía colectiva y nos apoya cuando tenemos dificultades. También es bonito tener amigos y amigas con quien compartir buenos momentos.

Para completar nuestra entrevista, este mes la revista lleva la atención a la primavera. ¿Puede compartir con nosotros alguna práctica que hace brotar la alegría en nosotros/as o compartir una experiencia de cómo florecer en el jardín de la Humanidad?

La práctica de tomar un café o té en plena consciencia me puede traer alegría, además compartir esta práctica con los hermanos y las hermanas de la Sangha nos puede ayudar a sentirnos conectados y conectadas a nuestra humanidad. La primavera en Plum Village, Francia, es muy bella, y una caminata meditando con la sangha puede ayudarnos a refrescar la mente y entrar en contacto con la belleza de nuestra madre tierra.