Fotografia cortesía de Plum Village

Cuéntanos un poquito sobre ti misma, ¿quién eres, y cuándo y dónde naciste?

Nací en Madrid, en el año 1981. Mi hermana y yo crecimos en una familia en la que recibimos mucho amor y respeto. Nuestros padres siempre nos han animado a encontrar nuestro camino, escuchándonos y acompañándonos en nuestras decisiones.

¿Qué es lo que te ha llevado al camino espiritual y la práctica del Budismo, a tomar la decisión de hacerte monástica? y ¿cómo fue el apoyo de tu entorno?

Mi infancia fue feliz; la adolescencia, un poco más complicada. A los 17 o 18 años pasé por un periodo de gran tristeza, en el que no encontraba sentido a mi vida. Esta crisis marcó el comienzo de una búsqueda espiritual, que me llevó a encontrar la enseñanza de nuestro maestro Thích Nhất Hạnh, por un lado, y el zazen (la meditación sentada según la escuela Soto Zen de Japón), por otro.
Estas dos tradiciones han marcado desde entonces mi camino espiritual.
Tras varios años de práctica (meditación cotidiana, retiros de práctica intensiva, charlas, lecturas…), experimenté una profunda transformación y sanación. Recuperé las ganas de vivir, la alegría; mi vida volvía a tener sentido. Mi mayor deseo era compartir esta «medicina» que tanto me había ayudado con todos aquellos que la necesitaran. La aspiración monástica se hizo más y más evidente, y en el año 2018 recibí los preceptos de novicia en la tradición Soto Zen.
Durante todos estos años, he tenido la suerte de contar con el apoyo de mi entorno, especialmente de mi familia. Estoy muy agradecida por ello.

Puedes compartir con nosotros ¿qué ha significado nuestro maestro, Thich Nhat
Hanh, en tu camino y cómo fue tu ordenación como monástica de Plum Village?

Cuando tenía 18 años leí por primera vez un libro de nuestro maestro, El Sol, mi
corazón. La simplicidad, profundidad y belleza de su enseñanza me tocaron el corazón y despertaron en mí la aspiración monástica.
En el verano del año 2001 quise venir a hacer un retiro a Plum Village, pero las
condiciones no estaban todavía reunidas. Finalmente, en el año 2022 pude participar en el Retiro de Verano y en el Retiro de Lluvias en Lower Hamlet. La práctica cotidiana y la vida en comunidad me inspiraron profundamente y sentí que había encontrado el lugar adecuado para continuar mi práctica. Con el acuerdo y el apoyo de mi maestra y mi Sangha en la tradición Zen Soto, solicité integrarme en la comunidad monástica de Lower Hamlet. Tras un año de aspiración, en noviembre del año 2023, recibí los preceptos de novicia en la tradición de Plum Village.
La ceremonia de ordenación fue un momento muy feliz, un renacimiento espiritual como hija de Thây y de los ancestros de la tradición de Plum Village.

¿Cual es el programa de un día en Lower Hamlet?

A las 00:05 h, la Gran Campana anuncia la hora del despertar. A las  6h, la Sangha se reúne en la sala de meditación para practicar 40 minutos de meditación sentada, seguida de la recitación de sutras o de una marcha lenta, dependiendo del día. Antes del desayuno, tenemos tiempo para disfrutar de un paseo, hacer yoga, Qi Gong, Tai Chi… A las 7h30, desayunamos.
Después, sobre las 9h30, practicamos la meditación de servicio, hasta las 11h30, hora en la que nos reunimos para una marcha meditativa. A las 12h30 es el almuerzo, seguido por un tiempo de descanso. A las 15h, tenemos otra sesión de meditación de servicio. las 17h, hay tiempo para el estudio personal, ejercicio… A las 18h es la cena. A las 20h, volvemos a reunirnos para practicar la meditación sentada de la tarde. A la 21h, la Gran Campana es invitada de nuevo para marcar el comienzo del período de Noble Silencio. Y a las 22h, apagamos las luces y… ¡a dormir!

En Plum Village vivís y convivís en plena conciencia y una de vuestras prácticas es el Noble Silencio. ¿Podrías explicarnos qué es exactamente el Noble Silencio?

La práctica del Noble Silencio comienza cada día después de la meditación de la tarde y se prolonga hasta después del desayuno del día siguiente. Durante ese tiempo, tenemos la oportunidad de ofrecernos a nosotros mismos y a los demás un espacio de silencio que nos ayuda a encontrar el silencio interior. Volvemos a nuestra respiración, a nuestro cuerpo; los pensamientos se calman, la mente se tranquiliza. Podemos escuchar mejor lo que ocurre en nuestro interior y estar más presentes para aquello que nos rodea.

No es un silencio pesado o restrictivo, sino un silencio alegre, respetuoso, sanador.

¿Qué papel tiene exactamente una sangha en la práctica del budismo y qué puede ofrecer a la gente?

Sangha es una palabra sánscrita que significa «comunidad». Una familia es un tipo de sangha, los trabajadores de una empresa son una sangha, un partido político también es una sangha. En el contexto budista, una sangha es una comunidad en la que se practica la plena conciencia, la concentración y la visión profunda, donde hay armonía, alegría y unión; todos sus miembros van en la dirección de la comprensión y del amor.
Junto con el Buda y el Dharma, la Sangha es uno de los Tres Tesoros, de los Tres Refugios.
La Sangha nos protege y nos apoya en nuestra práctica, nos proporciona las condiciones óptimas para nutrir y fortalecer nuestra aspiración, nuestra bodhicitta (la mente del amor), nuestro deseo de transformarnos y de servir.
Nuestro maestro siempre nos ha animado a crear una sangha allá donde vivamos para practicar juntos, o, en el caso de que ya exista, a unirnos a una sangha local.

Para completar nuestra entrevista, este mes la revista ofrece su atención y práctica a los animales ¿Puedes compartir con nosotros si conviven animales con vosotras en Lower Hamlet y si puedes contar algo sobre ellos y su convivencia?

En Lower Hamlet viven todo tipo de animales: pájaros, insectos, ardillas, gamos, ciervos, ratoncillos de campo, ranas… La convivencia es armoniosa y pacífica. ¡Estamos a gusto juntos!
Después de la meditación de la mañana, sobre las 7h, me gusta dar un paseo por el Hamlet. A menudo, cerca de la huerta, veo una familia de ciervos pastando tranquilamente. A veces me miran, y siguen pastando, sin miedo. Quizá sienten que es un lugar seguro, que nadie va a hacerles daño.
Ginger, Monkey, Blacky, Tieu Nhi, Petit Melon y Pirouette son nuestra sangha gatuna.
Tod@s en Lower Hamlet disfrutamos de su presencia y sus travesuras.