Suscríbete a nuestra NEWSLETTER

Conociendo a los monásticos // Hno. Duc Tri

Cuéntenos un poquito sobre sí mismo, quién es, cuándo y dónde nació  
Mi nombre es Duc Trí, la palabra “Duc” significa virtud y la palabra “Tri” significa sabiduría.
Nací en 1985 en México, estudié la carrera de Derecho en mi ciudad natal, Durango. Mi búsqueda espiritual me llevó a estudiar la carrera de Filosofía en la UNAM, en la Ciudad de México. Concluí mis estudios en 2015. Me considero un amante de la sabiduría, de la libertad y de la responsabilidad, especialmente la libertad de pensamiento y la responsabilidad de pensamiento.
Me interesa el cultivo de una mente abierta y el desarrollo de una espiritualidad compatible con la ciencia, con el escepticismo y con el pensamiento crítico.


¿En qué momento le llamó la atención el camino espiritual y la práctica del Budismo?
Mi camino espiritual comenzó a los 20 años cuando conocí al gran maestro de mi vida, el abogado José Hugo Martínez Ortiz, él es la persona que infundió en mí el amor por la búsqueda de la verdad. Él me ayudó a liberar mi mente y a tomar responsabilidad de mi pensamiento y de mi vida. Esto fue algo tan profundo y trascendental para mí, que decidí que quería dedicar mi vida a ayudar a otras personas de la misma manera en la que mi maestro me ayudó a mí. El mejor lugar que encontré para cultivar esa vocación fue la Facultad de Filosofía. Durante mis estudios de filosofía, un querido amigo me persuadió de practicar “El Yoga de los Sueños” de Tenzin Wangyal Rinpoche (Budismo Tibetano). Estas prácticas me ayudaron a abrir los ojos de la compasión y esto cambió mi vida radicalmente.


Puede compartir con nosotros ¿qué ha significado nuestro maestro, Thich Nhat Hanh en
su camino?

La primera vez que vi un video de Thay me impresionó la simplicidad y la profundidad de sus palabras, nunca había visto a alguien como él. Despertó mi curiosidad, comencé a leer sus
libros y tocó profundamente mi corazón. Descubrí que mi aspiración más profunda en la vida coincidía plenamente con los tres primeros preceptos (entrenamientos) de la Orden del Interser: No dogmatismo, Apertura de la mente y Libertad de pensamiento. Después de leer varios de sus libros, llegué a la conclusión de que lo mejor que podría hacer con mi vida, una vez terminada mi carrera, era ir a Francia, tomar el programa de entrenamiento monástico de cinco años y aprender directamente de Thay. Estoy por terminar mi segundo programa de entrenamiento monástico de 5 años y voy por tercero.


Tomar la decisión de hacerse monástico, ¿cómo fue ese camino? Y ¿Cómo fue el apoyo
de su entorno?

Un año antes de concluir mis estudios de filosofía, hice un ejercicio mental: si el dinero no fuera un obstáculo y si yo fuera libre de hacer absolutamente lo que yo quisiera, ¿qué sería lo máximo, lo mejor que podría hacer con mi vida? Llegué a la conclusión de que definitivamente lo máximo sería ir a Francia y aprender directamente de Thich Nhat Hanh para continuar desarrollando mi capacidad de comprender. Después me pregunté si tenía algún buen motivo como para no hacerlo, y al no encontrar ningún buen motivo, supe en ese momento que el siguiente paso en mi vida sería convertirme en monje. Mi familia pensó que estoy loco. Mi papá no estaba nada contento e intentó disuadirme, pero con mucho amor y mucha compasión hice lo mejor que pude para ayudarlo a comprender. Ahora me apoya para que yo sea monje y está en paz con mi decisión.

En Plum Village viven y conviven en plena consciencia y una de sus prácticas es la
meditación, ¿podría explicarnos qué es exactamente meditar?

Imagina que dejas un vaso con zumo de manzana durante unos momentos sin agitarlo ni moverlo y las partículas de manzana comienzan a asentarse en el fondo del vaso, tornando el líquido más y más claro y transparente… cuando eso pasa con nuestra mente, eso es meditar. Para mí meditar es el arte de disponer mi mente y mi ser de tal manera que hay condiciones para ver las cosas con claridad. Para mí la meditación es un ejercicio de autoconocimiento, autocomprensión y amor por uno mismo. Cuando la mente se observa a sí misma, puede ver sus propios prejuicios, sesgos y tendencias. La meditación se trata de remover las percepciones erróneas de nuestra mente, y al liberarnos de las percepciones erróneas nos liberamos también de los conflictos, las aflicciones y el sufrimiento causado por ellas.


¿Y cómo puede ser beneficiosa la meditación en acción?
Tal vez hay muchas personas que tienen una vida bastante ajetreada y piensan que no tienen el espacio ni el tiempo para meditar. Meditación en acción significa que podemos meditar mientras caminamos a nuestro trabajo, mientras hacemos la fila en el mercado, mientras conducimos, mientras comemos. Cada momento de nuestra vida es una oportunidad para practicar. No practicamos la meditación para obtener un beneficio posterior, practicamos porque la meditación en sí misma es ya algo que nos aporta bienestar. No es que la meditación sea beneficiosa para algo, es que la meditación es el beneficio.

Estamos viviendo muchos conflictos en el mundo. ¿cómo podemos llegar a la
comprensión global?

Es cierto que existen muchos conflictos en el mundo, pero también suceden muchas cosas muy buenas. Así como no es bueno cerrar nuestros ojos e ignorar el sufrimiento en el mundo, tampoco es bueno dejar de ver las cosas maravillosas que están ya disponibles en el momento presente. De hecho, si queremos aportar algo para aliviar el sufrimiento del mundo, necesitamos conectar primero con los elementos de frescura, alegría, solidez, estabilidad y espacio dentro de nosotros. Estoy convencido de que el acto más radical y revolucionario para aliviar el sufrimiento del mundo es SER PAZ y actuar desde la paz interior. El mundo y yo somos uno y mi paz es la paz del mundo. ¿Cómo podemos llegar a la comprensión global si no nos comprendemos a nosotros mismos? No hay camino a la comprensión, la comprensión es el camino.


¿Qué es exactamente lo que el budismo comprometido puede ofrecer a la gente?
Budismo comprometido es una manera de sacar la práctica de la sala de meditación y llevarla a nuestra vida diaria. Se trata de llevar la luz de la Plena Consciencia a las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana, en nuestro trabajo, en nuestras interacciones, etc. Al hacer esto, podemos ver con más claridad cuáles de nuestras acciones nos generan sufrimiento o insatisfacción y vemos también cómo nuestras acciones pueden causar malestar y sufrimiento a los demás. Esta consciencia de las cosas nos ayuda a guiar nuestras acciones y, por consecuencia, a vivir nuestra vida con más responsabilidad, libertad, plenitud y paz interior.


Para completar nuestra entrevista, ¿tiene algún mensaje para nuestros lectores jóvenes?
A los jóvenes me gustaría decirles que se atrevan a pensar por sí mismos, que no crean algo solo porque lo cree la mayoría de las personas o porque viene de personalidades, de autoridades o de los medios de comunicación. Aprendan a cuestionar, especialmente, sus propias creencias y puntos de vista. Ten el valor de aceptar lo que tu propio criterio, tu consciencia y tu comprensión te dictan, pero al mismo reconoce cuando eres ignorante. A veces lo más honesto y sincero consiste en poder decir: “no lo sé”. La espiritualidad no necesariamente está en conflicto con la lógica, la razón y el pensamiento crítico. ¡Sí!, ¡que viva la libertad de pensamiento! Pero recuerda que la libertad sin responsabilidad es fraude, es engaño. (creo que básicamente lo que le quiero decir a los jóvenes es: ¡estudien filosofía!).

Más artículos