En este momento doloroso para el mundo, ofrecemos una meditación para ayudarnos a cultivar la solidez y la estabilidad, para que podamos abrir nuestros corazones, irradiar compasión y apoyar a todos los que sufren por la guerra y otros desastres. La gran energía de la compasión puede enfriar la ira, el odio y la violencia.
Comienza sentándote derecho/a y siguiendo suavemente la inspiración y la espiración. Relaja el cuerpo y poco a poco centra la atención en la parte inferior del abdomen, hundiendo gradualmente la energía hasta la parte inferior del abdomen.
Inspirando, permito que la energía de mi cuerpo se hunda hasta la parte inferior del abdomen.
Al exhalar, visualizo raíces que se extienden debajo, hacia la Tierra.
Al inhalar, me siento profundamente conectado con la Tierra.
Al exhalar, permito que la energía se hunda más profundamente en la Tierra.
Sintiéndome estable, sólido y pacífico, invito a todos los que sufren en la zona de guerra a sentarse con nosotros.
Invito a todos los israelíes y palestinos a sentarse con nosotros en estabilidad.
Echamos raíces profundamente en la Tierra, de modo que la ira, el odio, la tristeza, la depresión y la desesperanza no puedan conmovernos.
Con solidez, no dejamos que esta guerra nos arrastre ni nos convierta en sus víctimas.
Estoy profundamente conectado a la Tierra, estable y sólido.
Ahora invito a amigos de Ucrania, Rusia, Siria, Afganistán, Yemen, Somalia y todos los lugares conflictivos de la Tierra a sentarse con nosotros.
Invito a amigos de lugares destruidos por terremotos, incendios, inundaciones y otros desastres a sentarse con nosotros.
Sentados juntos de manera sólida y estable, nuestras raíces se conectaron profundamente con la Tierra, para que las dificultades no puedan arrastrarnos ni convertirnos en víctimas.
Sólido como una montaña, libre de todo odio, libre de toda violencia.
Permito que la energía de la compasión fluya para abrazarme a mí mismo y a todos los que están pasando por trauma, violencia y muerte.
Que la energía de la compasión nos abrace a todos en la Tierra, nos ayude a sanar y transformar nuestras dificultades.
Que la energía de la compasión ayude a enfriar el odio, la ira y la violencia, para que todos los seres en zonas de guerra puedan estar protegidos.
Buda enseñó: “El odio no puede responder al odio; sólo el amor y la compasión pueden responder al odio».
Siempre es posible vivir juntos.
Siempre es posible sentarse y discutir la reconciliación para encontrar una solución.
Que todos en la Tierra abran su corazón, para que todos puedan ver la luz del bien, de la belleza y de la verdad.
La única salida es nuestra paz, nuestra solidez y nuestra estabilidad.
Con esta energía, ayudamos a quienes se encuentran en lo más profundo del sufrimiento.
Los abrazamos con toda la compasión de nuestro corazón.