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Gira «Camino en paz»: Prácticas esenciales

 

 

Quizás algunos de vosotros y vosotras, queridos lectores y lectoras, nunca habéis asistido a un retiro o día de plena consciencia con los monjes y monjas de Plum Village. O quizás, sois unos doctos en la práctica con la comunidad monástica y tenéis amplia experiencia. Sea lo que fuere, en este artículo queremos recordar las prácticas esenciales de nuestra tradición, dado que sustentarán las actividades que tengan lugar durante la gira.

 

Meditación sentada
La meditación sentada es una oportunidad maravillosa de reposar sin hacer nada, disfrutando de la respiración y el simple echo de estar. Inspirando, sé que estoy inspirando. Espirando, sé que estoy espirando. Inspirando, sigo mi respiración desde el principio hasta el final. Espirando, sigo mi espiración, desde el principio hasta el final. Inspirando, conecto con todo mi cuerpo, espirando, suelto y relajo todo mi cuerpo. Estas líneas suelen ser las que se utilizan para introducir esta práctica, pero en realidad, es una meditación altamente creativa que admite múltiples formatos, desde contemplar el río de pensamientos, pasando por contemplar los sonidos que nos rodean a simplemente estar en silencio y decidir cada cual el objeto de su atención plena. 

 

Meditación caminando
La meditación caminando es otro de los pilares fundamentales de nuestra tradición. Consiste en disfrutar simplemente del movimiento del cuerpo, centrando la atención en cómo los pies se elevan y vuelven a tocar el suelo con cada paso. A menudo caminamos perdidos y perdidas en nuestros pensamientos, sin ser conscientes de la belleza que nos rodea y con prisa de llegar a nuestro destino. La meditación caminando nos permite conectar con nuestro interior a la vez que con nuestro entorno, regando nuestras semillas de alegría y bienestar. Mientras caminamos podemos recitar algunos versos que nos ayudan a profundizar. Inspirando, sé que he llegado. Espirando, sé que estoy en casa. Inspirando, sé que estoy a salvo. Espirando, en este momento presente. 
Esta práctica puede ser muy poderosa para calmar emociones fuertes como la ira y observar las raíces de nuestro sufrimiento. También puede usarse para aliviar el sufrimiento de otra persona caminando por él o ella. Inspirando, sé que la ira se está manifestando en mi interior. Espirando, calmo y acojo mi ira. Inspirando siento la tensión en mis músculos. Espirando, aflojo la tensión en mis músculos.

 

Meditación comiendo
La meditación comiendo nos ofrece la oportunidad de comer en silencio, apreciando todos los elementos que han confluido para poder tener la comida en nuestro plato. Podemos ver a las personas que han recolectado las verduras y las frutas, los gusanos, hongos y hormigas que han trabajado la tierra, el sol y el agua, el cocinero o cocinera que ha hecho la comida, todos nuestros ancestros que sembraron y trabajaron la tierra antes que nosotros y nosotras… Además, esta práctica nos permite apreciar la diversidad de colores, olores, texturas, formas y sabores que nos ofrece la naturaleza. Un verdadero festival y celebración de la creatividad de la vida. Inspirando, veo el Sol, la luna, la lluvia y todos los seres en este trozo de zanahoria. Espirando, me siento conectada/do a todo lo que me rodea. Inspirando, siento el frescor y el olor de estas fresas. Espirando, me deleito con su dulzor y siento una profunda gratitud. 


Relajación total
Vivimos en un momento a nivel social donde el estrés y la tensión son, para muchas personas, una constante en su día a día. El ritmo desenfrenado y las altas exigencias laborales y personales pueden hacer que nuestro cuerpo esté siempre sobre activado y escaseen los momentos en que podemos relajarnos. La relajación total es una práctica restaurativa y sanadora en que damos la oportunidad a nuestro cuerpo y mente de reposar profundamente. Aprovechando el sostén de la tierra podemos dejarnos llevar y cuidar como una madre sostiene a su hijo o su hija en brazos. Es un momento tierno e íntimo que suele ir acompañado de canciones que te transportan a un lugar dulce y seguro. Inspirando, me dejo ir a la tierra que me sostiene. Espirando, mi cuerpo y mi mente se calman y relajan totalmente.

 

 

 

 

 

 

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