Comer una manzana dulce, ir andando un pequeño trayecto, que a veces hago en coche,
apagar una emisora de radio que me invita a tomar partido, no comprar un pantalón que no necesito, sonreír ante la afrenta del vecino quejoso…
Elecciones. Cada acción es fruto de una elección. Cuando las tomo en Plena Consciencia estoy reconociendo la bondad de aquello que voy a consumir. La visión profunda, la atención plena, reconoce la diferencia entre la acción que lleva a una satisfacción inmediata y efímera, y una satisfacción plena, nutritiva para mí y para todos.
Este mes os queremos presentar el quinto entrenamiento de la Plena Conciencia, que hace referencia al consumo:
Es un texto para reflexionar sobre nuestra forma de consumir, que afecta y condiciona no solo nuestra vida, sino la de los demás, y la del planeta.
Os invitamos a leerlo como una meditación y os proponemos dejarlo reposar, sentir cómo llegan estas palabras,
Soy consciente de qué forma consumo?. Sin juicio, solo con apertura y bondad.
Quinto entrenamiento de la Plena Conciencia.
Consciente del sufrimiento causado por el consumo irreflexivo, tomo la determinación de no intoxicar ni mi cuerpo ni mi espíritu con venenos como el alcohol, el tabaco o las drogas, algunos sitios de internet, películas, emisiones de televisión, libros, música o incluso algunas conversaciones.
Tomo la determinación de prestar atención a todo lo que alimenta mi cuerpo y mi espíritu para conservar una buena salud física y mental. Me comprometo a consumir y ofrecer únicamente alimentos que puedan aportar bienestar, paz y alegría. Observaré profundamente cómo mi bienestar, mi paz y mi alegría alimentan a su vez el cuerpo y la consciencia de l@s que me rodean, así como el cuerpo y la consciencia colectiva de la sociedad.
Soy consciente de que para preservar el planeta Tierra es indispensable una disciplina alimentaría y mental, especialmente previniendo el agotamiento de los recursos y la contaminación.
En lugar de buscar en el consumo un remedio a la insatisfacción y al sufrimiento, me entrenaré en observarlos profundamente en mí para transformarlo, y a entrar en contacto con lo que pueda hacerme feliz en el instante presente.