Los entresijos de este retiro han sido muy interesantes. Comencemos por los antecedentes. ¿Cómo surgió la idea de este retiro y cuándo se incorporó la sangha española?
La idea partió de la sangha de Buenos Aires, que deseaba poder organizar un retiro para hacer una Transmisión de los cinco entrenamientos de la plena consciencia a varios de sus miembros, ya que la pandemia les había truncado la posibilidad de un retiro con la comunidad monástica de Plum Village. Se pusieron en contacto con los maestros de Dharma españoles y les ofrecimos extender la ceremonia y el retiro a toda la sangha de las Américas. Como las cosas no se andan solas sino que un duendecillo bien intencionado suele esconderse tras los buenos propósitos, resultó que en Ecuador estaban en contacto con el monasterio de Deer Park en California, en concreto se habían puesto en contacto con Phap Luu (bien conocido por la sangha española) para impartir un retiro con la sangha ecuatoriana. Así que se unieron las fuerzas y se coordinaron para que el retiro se extendiera a toda América y tuviera lugar bajo el patrocinio de Deer Park y Plum Village y el apoyo de los tres maestros de Dharma españoles.
Puedo dar fe del proceso que todas las sanghas americanas recorrieron con sus aspirantes. Estuvieron dos meses con reuniones semanales estudiando y practicando los entrenamientos de la mano de facilitadores experimentados de cada sangha. Al final estos hermanos y hermanas mayores facilitaron un número considerable de aspirantes. En concreto, alrededor del centenar, pues a la primera hornada se le sumó luego la sangha de Brasil.
La familia americana está exultante porque felizmente han incrementado el número de quienes se comprometen a practicar en su vida diaria la plena conciencia y los cinco entrenamientos.
La sangha americana es una sangha emergente, con mucha ilusión. Tienen aún pocos miembros de la Orden del Interser, pero todo se andará. Su aspiración es la de crear una sangha internacional, por eso le llaman la sangha de las Américas y la misma aspiración anima a los miembros de la Orden. Son, por lo general, jóvenes aún en la práctica y aún no disponen de maestros del dharma propios, con lo que la sangha española está muy feliz de apadrinarles con nuestros propios maestros de dharma.
Uno de los puntos más desafiantes en la organización del retiro fue la creación del horario-programa. Las horas de estos paises difieren en algunos casos sensiblemente…y sobre todo con España. El retiro comenzaba en España a las… ¡tres y media de la tarde!
Efectivamente, al poco de comenzar los preparativos se nos ofreció la posibilidad de participar nosotros también. El desfase horario se maquilló posibilitando una meditación caminando a media mañana (hora local española) y la conexión posterior a las tres y media. El último tramo, evidentemente, nos lo saltábamos en España, que cerrábamos el portátil a las doce de la noche. Quien quiso continuar desde aquí lo cerraba a las dos de la mañana.
Tenía mis dudas sobre la efectividad de un retiro online…de hecho es el primero en el que he participado…pero las dudas se disolvieron al poco tiempo. Las charlas de dharma de la hermana Julia, del hermano Phap Luu y del hermano Miguel fueron como agua de lluvia tras un dilatado verano. Siento que tras la larga sequía de la pandemia he podido regar las semillas benefactoras con la práctica del retiro. Claro está que no es lo más deseable: no hay nada como la presencia física real…pero mirémoslo desde otro perfil, el retiro online nos ha permitido conocer en las sesiones de compartir del dharma a muchos hermanos y hermanas allende los mares que tienen las mismas aspiraciones que nosotros y sienten y padecen con la misma intensidad que quienes habitamos la piel de toro. El cariño ha surgido y ya son parte de la familia de la sangha.
Debo felicitar aquí a la organización, y como temo dejarme algún nombre atrás, prefiero no citar ninguno en concreto…pero estoy pensando en Argentina, México, Chile, Colombia, Ecuador, Los Angeles, Plum Village… muchísimas gracias a todos y todas, queridas hermanas y hermanos de la práctica. Se abre una nueva etapa para la sangha americana. Darán mucho y bueno de qué hablar.